Gran Fabrica De Organos Tubulares

Gran Fabrica De Organos Tubulares – Sistema Pneumatico de E.F.Walcker Y Compania – Ludwigsburgo, Alemania - México, 25 de Agosto de 1904.
Es la Fábrica de E. F. Walcker y Comp. la más grande y afamada en el mundo y la que marcha á la cabeza de todas las de su especie.
La Fábrica de E. F. Walcker y Comp. es la que ha sido siempre premiada en todas las Exposiciones Universales á que ha concurrido, con las primeras medallas, altas recompensas, títulos y condecoraciones.
En el año de 1895 á la Casa de Walcker le fue encomendada la construcción de un órgano flautado para la Basílica de San Pedro en Roma, cuyo encargo fue desempeñado con tan lisonjero éxito, que la Casa constructora fue felicitada y obsequiada por su Santidad León XIII, con la Gran Medalla de Oro, y además obtuvo la honra de ser nombrada proveedora del Vaticano.
En la construcción de estos famosos instrumentos sólo se emplean materiales de primera calidad y-la mano de obra más perfecta; nada se omite de lo que tienda á asegurar la duración y la perfección de las partes mecánicas y de la estructura general del instrumento; todo lo que la ciencia y el gusto musical pueden producir, está aprovechado. En el órgano de Walcker, el carácter de los diversos registros, es producción de artistas especialmente adiestrados en este difícil trabajo; en cuanto á la construcción de los tubos, se escogen siempre los materiales más adecuados; el material que tiene el más insignificante defecto, es rechazado desde luego.
Cada órgano, cualquiera que sea su tamaño, se sujeta á un estudio y cuidado especial, de manera que todas y cada una de sus partes alcancen una excelencia máxima. Los recursos de la Fábrica de Walcker son tan numerosos y tan grandes, que les permiten no ahorrar ningún gasto para obtener la perfección absoluta del instrumento, tanto en el tono como en la mano de obra. Naturalmente ocurre preguntar, ¿por qué medios la Fábrica de Walcker, ha alcanzado un renombre universal? Sin duda porque en su manufactura y desarrollo artísticos, están ocupados hombres que han llegado á la mayor habilidad en la construcción del órgano. A la cabeza de la Fábrica se encuentran los Sres. D. Carlos, Eberhard y Osear Walcker, á quienes secundan un sinnúmero de ayudantes versados en la ciencia de la acústica, expertos organistas de primera clase.
Desde la fundación de la Fábrica en 1820, se han construido arriba de 20,000 registros sonantes de órgano, cuyas flautas alcanzan la enorme cifra de r.000,000. El número de registros sonantes que se fabricaron el año próximo pasado de 1903, pasa de 1,500 con cerca de. . . 100,000 flautas. Estas enormes cifras indican el crédito y demanda de los Órganos de Walcker. Sumamente interesante es dar un vistazo al índice de la Fábrica en donde constan los lugares en donde se han instalado sus instrumentos; parece que no falta ni una Ciudad de importancia en el mundo, que no cuente con uno de estos preciosos instrumentos.
El renombre universal de los órganos flautados de Walcker, lo confirman las innumerables cartas de felicitación que hemos recibido tanto del Venerable Clero como de los Ilustrísimos Señores Arzobispos y Obispos que nos han encomendado la construcción de un órgano tubular de la Casa de Walcker, y de cuya instalación y supremas cualidades han quedado plenamente satisfechos.
Hasta hoy hay instalados en esta República 24 Órganos de Walcker, y hasta el fin del presenté año, tendremos montados otros 10 Órganos más. En este año hasta la fecha hemos mandado construir 14 Órganos de Walcker, y este gran número, es la eminente prueba del éxito y aceptación que entre nosotros han tenido dichos instrumentos.
No obstante que los referidos Órganos los hemos montado en distintos climas, no hemos tenido ninguna reclamación, la cual prueba, forma ya por sí misma una recomendación.
Entre los órganos en construcción se encuentra el de la Catedral de Morelia, recientemente contratado, obra maestra como existen pocas en Europa y en los Estados Unidos del Norte, y que será el Órgano más grande y más hermoso en toda la América Latina. Verdadera satisfacción nos causa que nuestra casa haya sido la preferida para contratar tan grandioso instrumento, y que tanto el Ilustrísimo y Reverendísimo Señor Arzobispo Dr.D. Atenógenes Silva como el Venerable Cabildo de la Ar-quidiócesis de Michoacán, hayan depositado en nosotros su confianza para dar cima á tan colosal empresa; lo cual pone de manifiesto la superioridad de los instrumentos de la Fábrica f I más grande que existe en el mundo y que nos honramos en representar en esta República, y el gran crédito de que goza nuestra casa, por ser la que mayores garantías presta á su estimable clientela, pues llevando más de diez lustros de existencia, las bases sobre que descansa son sólidas, grande por consiguiente la práctica adquirida, y elementos y personal suficientemente apto, para cumplir con religiosidad todos y cada uno de los compromisos contraídos, no omitiendo gasto ni sacrificio alguno para que el resultado de sus trabajos, sea superior á sus ofrecimientos. Esto no sucederá lo mismo con una casa establecida en pequeño, pues sus pocos medios de acción, y la pequeña esfera en que se mueven, no menos que el reducido número de personal de que puede disponer, no le permitirá dar satisfacción completa á sus ofrecimientos, aunque su voluntad sea mucha.
Tenemos además que advertir que en los precios de los órganos tubulares hay tanta diferencia, como en los precios de los pianos; y esto depende de la primacía de la fábrica de donde procedan. Desde que se fundó nuestra Casa, siempre nuestros cuidados y desvelos han
consistido en procurar que todos los instrumentos que importemos sean de una Fábrica afamada; y lo que en pianos y armónicos mucho nos preocupa, debe de interesarnos aun más cuando se trata de órganos tubulares. Muy fácil nos sería encargar órganos de precio más reducido, pero esto no conviene ni á nuestra estimable clientela, ni al buen nombre de nuestra Casa; porque un instrumento barato, no está construido con materiales de primera clase, en poco tiempo sufriría descomposturas, y como el órgano es un instrumento tan delicado, daría por resultado que en pocos años se tuviera un instrumento defectuoso; así pues, repetimos, hay que preferir los órganos de Walcker porque están fabricados con materiales de primera clase, porque los órganos de Walcker son los más ricos y bellos en su sonido, y, finalmente, porque Walcker con sus órganos tiene la fama tan justamente adquirida como Steinway con sus pianos.
Si en Europa otras fábricas no pueden igualar la construcción de los Órganos Walcker, menos podrán igualarlos en la República Mexicana, ya por la falta de materiales á propósito * para la construcción, ó ya también por falta de un personal bastante instruido, que como es bien sabido, esto sólo se consigue con mucho tiempo y paciencia.
Nosotros hemos pedido al Gobierno una concesión para montar con toda la maquinaria necesaria una Fábrica de Órganos, porque hasta ahora en México no hay ninguna, aunque algunos pretenden tener Fábrica no se les debe creer porque trabajan con un aparato tan primitivo, que para personas inteligentes y conocedoras en la materia no tiene ningún valor. Aunque nosotros queremos instalar la Fábrica con los últimos adelantos, y nos proponemos contratar un basto personal entre todo lo mejor de las Fábricas alemanas, tenemos que confesar, que no ignoramos las dificultades que tenemos que vencer y sí, sabemos muy bien que transcurrirán muchos años para que nosotros lleguemos á fabricar un Órgano debidamente acabado, y que para que nosotros lleguemos á fabricar un instrumento como los mejores de Europa, tales como los de E. F. Walcker y Cía., repetimos: tendrán que transcurrir muchos años, y todavía así dudamos conseguirlo. Mientras tanto, siempre que las personas quieran tener un órgano artísticamente acabado, se resolverán mandar construir el instrumento en la fábrica de Walcker, y nosotros no dejaremos de importar estos magníficos órganos, que tan buen resultado han dado en México.
Suplicamos pues á nuestra estimable clientela, se sirva tener presentes todas estas consideraciones, y no dudamos que ellas lo inducirán á preferir, en caso de que lo necesite, un instrumento supremo de la Casa referida de E. F. Walcker y Cía., que tenemos el gusto de proponer y que llena perfectamente todas las necesidades del culto.
A los señores Obispos y Curas les daremos con mucho gusto datos y explicaciones de estos notables órganos, y siempre estamos dispuestos á facilitar dibujos, disposiciones y presupuestos con la más grande economía posible en el precio.
Con orgullo podemos decir que nuestra Casa es lamas entendida y competente en este ramo, pues que contamos con bastante personal inteligente para cumplir cualquier compromiso.